lunes, 9 de noviembre de 2009

G.I. Joe's Porkchop sandwiches

En 1985, Rod Friedman concibió la idea del héroe americano. Un soldado que reunía todas las cualidades necesarias para ser internado en la selva del Amazonas con un palillo y salir vivo de ella, luego de haber cazado cuatro dantas, tres tigres y un conejo, construído la última versión del "Sambil Canaima", dominado una tribu indígenas y dejar descendencia para las siguientes cuatro generaciones dentro de la misma.

No sólo esto, sino que luego de semejantes hazañas siempre conseguía el tiempo (al final de cada capítulo) para inpartir sus sabios conocimientos a todos los niños del mundo con sus bien recordadas moralejas.


A éste ser sobrenatural, sólo puede conocérsele como G.I. Joe. (A Real American Hero).

Todo aquel que tuvo una infancia ochentesca llegó a conocerlo. Y ¿cómo no? ¿Quién no desearía ser un soldado multifacético, tener la espada de He-Man y rugir como Leon-O (entre otras habilidades) para llamar a sus aliados?

Veinte años después, bajo la óptica de los transtornos mentales que trae la globalización, estos héroes han sido sacados del baúl de los recuerdos y puestos en escena nuevamente, bajo la deliciosa dirección de un autor desconocido con tiempo de sobra y bastante "imaginación".

(Disclainer: This cake is a lie and not mine)

2 comentarios:

  1. jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja!!!! get the fuck out!

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  2. jajajajajajj ese doblaje!!! xDDDDDDD

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